Iniciamos la novena en honor a nuestra Madre, la Virgen de los Milagros en el marco del sínodo diocesano que como Iglesia estamos celebrando en Ourense y en este tiempo de pandemia por el virus covid -19.
7:30 h. paz y recogimiento, los peregrinos se acercan al Santuario para participar en la primera eucaristía de la Novena de este año, una sensación extraña por la ausencia del bullicio y de las luces de los puestos de venta ambulantes.
A las 8:30 h. devotos de la Virgen de la parroquia de Vide entran en la explanada entre “Vivas a la Santiña” que a pesar de no estar convocado el Rosario de Aurora como es tradicional, no quisieron faltar a su cita anual para acercarse al pie de este altar a saludar a Nuestra Señora del Medo.
Estos días quieren ser días de gracia, días de fe, días de confianza en Dios. Dios es el que se pone en camino para salir a nuestro encuentro, a través de la existencia de Santa María, nuestra Señora de Los Milagros.
En el corazón de Dios anidan esas ansias vivas de que acontezca también en nosotros ese encuentro con Él, como en la vida de María, que nos cambie la vida y nos ponga de nuevo en camino. Este encuentro salvador se realiza de manera eminente en el misterio de la Eucaristía que nos disponemos a celebrar y al que la Señora de los Milagros quiere acercarnos.
Pedimos hoy, como intención especial por tantos emigrantes e inmigrantes, que recorren los caminos de este mundo con su esperanza puesta en una vida mejor