Inquietos significa en marcha, en movimiento, por dentro y por fuera.
Hacia algún sitio.
Ocurre que, si no, uno se va atrofiando, y la vida se te va poniendo un poco como a cámara lenta.
Dejas de soñar, y dejas de imaginar posibilidades.
Dejas de desvelarte, por la noche, porque ya nada te preocupa lo suficiente.
Así que, nada de quietud excesiva. Nada de sesteo vital.
Dios no pide demasiada quietud, sino que, una y otra vez, invita a los suyos a ponerse en movimiento.
Hacia el prójimo, hacia el mundo,
hacia Él mismo.
Buen día a todos….