Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN…UNA PALABRA

Más que la parábola del buen samaritano en sí misma podemos fijar nuestra atención en las preguntas que Jesús hace al Maestro de la Ley: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella? ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?

Y también dos recomendaciones: «Haz esto y tendrás la vida», «Anda, haz tú lo mismo».

Jesús no cuenta la parábola para humillar al maestro de la ley, sino para conectar con lo mejor de este hombre, para abrirle un horizonte más amplio, para hacerle ver la buena noticia, con la que «tendrá vida».

Feliz día a todos…