Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

Celebramos hoy la fiesta de Bartolomé, uno de los 12 apóstoles elegidos por Jesús y que en el evangelio aparece como Natanael. Sabemos que lo decisivo para que alguien empiece a ser cristiano es el encuentro con Jesús. Pero el modo en Jesús atrae, ilusiona, seduce… puede ser distinto en cada persona. El evangelio de hoy nos relata cómo fue ese primer encuentro de Bartolomé. Simplemente porque Jesús le dijo que le había visto “cuando estabas debajo de la higuera”, Bartolomé quedó tocado.

Pero después de ese primer momento, hubo muchas horas de convivir con Jesús, en las que le fue mostrando “cosas mayores” y modelando su corazón. Le mostró “cosas mayores” cuando le convenció de que su mensaje del reino de Dios era la mejor manera de vivir la vida humana y que valía la pena gastar y desgastar la propia vida en su propagación por todos los rincones  del mundo. Le mostró “cosas mayores” cuando le declaró su amor personal hacia él, un amor que nada ni nadie sería capaz de destruir, un amor que le llevaría a no dejarle solo en su caminar terreno. Le mostró “cosas mayores” cuando le aseguró que después de la muerte no nos espera la nada, el vacío, sino que está él para recibir a todos sus seguidores y ofrecerles el banquete de una felicidad total y para siempre. “Venid, benditos de mi Padre, tomad posesión del reino preparado para vosotros  desde la creación del mundo”. Le mostró “cosas mayores” cuando en la última cena inventó la eucaristía como permanente memoria de su mensaje y de todo lo que hizo por nosotros.  

Feliz día… Dios te bendice…