Litúrgicamente es el Domingo 30 del Ciclo C.
Tres personajes aparecen: San Pablo, y por otro lado, el fariseo y el publicano que van a orar al templo.
San Pablo está satisfecho del buen combate que hizo en su vida. Pero todo gracias a la fuerza que le vino del Señor.
El Fariseo le cuenta a Dios todo lo bueno que hace hasta comparándose con el publicano. Se sitúa desde su soberbia, arrogancia y autosuficiencia.
El Publicano se queda como escondido para pedir a Dios su misericordia.
Cumplir la ley: ha de ser haciendo vida el espíritu de la misma.Por que “La ley no tiene entrañas”, decimos. Dios, sí. Y nosotros también.
Esta página evangélica nos invita a llevar a cabo un programa muy sencillo, pero muy completo:
+ mirarnos con sinceridad
+ mirar a los otros con caridad
+ mirar a Dios con humildad.
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La Misa de la tarde (tanto festivos como laborables), desde hoy, es a las 5. Hoy también. Hasta el cambio de hora en Abril.