En este tiempo de Adviento debemos estar muy pendientes de los profetas, porque Elías y Juan el Bautista están muy presentes en nuestro mundo: con fuego, sí, pero también con denuncias de las estructuras de pecado que nos rodean, con testimonios de sacrificios por el Reino que viene… Y, entendiendo esto, preparar el camino al Señor, allanar las montañas de las dificultades, vivir en la Esperanza comprometida como la de María y, al igual que Ella, decirle que sí al Señor que viene.
“Esperar es un deber, no un lujo. Esperar no es soñar, sino el modo de transformar un sueño en realidad. ¡Felices los que tienen la audacia de soñar y están dispuestos a pagar el precio necesario para que su sueño tome cuerpo en la historia de los hombres!”(Cardenal Suenens)
Feliz día… Dios te bendice…