Celebramos LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR.
Es el triunfo definitivo de Jesús («misión cumplida», Prefacio).
Navidad, desciende; Ascensión, asciende.
Deja a los discípulos (la Iglesia, nosotros) la responsabilidad de continuar su misión.
«No os dejaré desamparados».
El Espíritu Santo os dará fuerza para todo eso.
Ansia de superarse.