Con las celebraciones de hoy llegamos a este último día de la Novena en honor a la Virgen de Los Milagros. Ella, presente en cada Eucaristía por estar asociada al sacrificio redentor de su Hijo, quiere abrirnos los ojos de la fe hacia esta presencia real y verdadera de Cristo en este Sacramento admirable.
Por eso, pedimos como intención especial por las familias, tan necesitadas de volverse hacia el Amor más grande que Jesús entrega en la Eucaristía, para que pueda recuperar su identidad católica, y por la trasmisión de la fe, para que, en esta tarea, que es de todos, la llevemos a cabo con nuevo corazón y con nueva pasión.
A las 20:30h. celebrábamos la última Eucaristía dentro de esta Novena 2020 y nos preparábamos para festejar la víspera de la «gran Fiesta».
A las 23 h. a la explanada se acercaban, poco a poco, fieles que cumpliendo la tradición y portando velas participaron devotamente en el Rosario de Antorchas. En lugar de acompañar a la Virgen María recorriendo la explanada, La Madre presidía el rosario desde el balcón del Santuario durante el rezo y la reflexión de cada misterio.
A las 12 de la noche, y como «manda la tradición», los varios centenares de devotos concluíamos el rezo del rosario cantando el “cumpleaños feliz” para honrar a la Madre en la víspera de su cumpleaños.
Pasó una mañana, pasó una tarde el día noveno.