Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo Hoy es Domingo 08 Noviembre XXXII Semana Ordinario

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 25, 1-13 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«Se parecerá el reino de los cielos a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz:
“¡Qué llega el esposo, salid a su encuentro!”. Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes:
“Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”.
Pero las prudentes contestaron:
“Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”. Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo: “Señor, señor, ábrenos”. Pero él respondió: “En verdad os digo que no os conozco”. Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora».

Palabra del Señor

Reflexión: Hoy se nos pide ser sabios. Para que la Sabiduría nos encuentre y seduzca hace falta detenerse, reflexionar, reorganizar las ideas, mirar en lugar de ver, escuchar en vez de oír, sentir más que tocar, reflexionar en lugar de indigestarse de palabras, noticias, videos, mensajes… Hay quienes nos ayudan con sus escritos, reflexiones y declaraciones honestas, en libros, prensa, entrevistas… Me parecen especialmente relevantes y valiosas las aportaciones que vienen haciendo los Papas, cada miércoles, ahora el Papa Francisco sobre diversos temas, ofreciendo caminos nuevos, invitando a la conversión, al cambio, a la búsqueda de la luz de divina. A ser sabios. Esta sabiduría tiene mucho que ver con el Evangelio de hoy. A las jóvenes que se quedan sin aceite se las llama “necias” (es decir, que no tienen conocimiento, sabiduría), como también Mateo llama «necio» al que construye su casa sobre arena y no sobre la Roca de la Palabra. No tienen nada que aportar a la fiesta del Reino de Dios, se quedaron sin “aceite” para sus lámparas. No fueron «prudentes/sagaces» como las otras. Y además la Sabiduría que uno aprende y aplica a su vida… no es trasferible, no se puede compartir. Porque la vida que uno edifica es de uno mismo: sobre arena, sobre roca, con aceite, sin él… Todos hemos recibido una lámpara llena de aceite. El aceite tiene que ver con “consagración”Se utilizaba en la antigüedad para encomendar a alguien una tarea importante (sacerdotes, reyes y profetas): Todos fuimos untados (ungidos) con aceite consagrada en el día de nuestro bautismo. Dios nos estaba encomendando una tarea para la que necesitábamos estar preparados. Porque habrá que luchar contra tantas dificultades, contra la necia “sabiduría” de este Mundo. También eso significa el aceite: dispuestos a combatir, como nos explica San Pablo en sus Cartas.
El aceite es un símbolo de Espíritu Santo (Confirmación): el que Dios ha puesto en el corazón para que vivamos de otra manera, para que hagamos el mundo distinto. El Espíritu Santo que multiplica en nosotros sus dones: “paz, alegría, acogida, sabiduría, equilibrio, autocontrol”… Sí, también la Sabiduría es un Don del Espíritu
Santo que pediremos continuamente en nuestra oración: «Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro, mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento…» (Secuencia de Pentecostés). Cuando falta el Espíritu sólo quedan hombres y mujeres necios. Y parece que hoy se multiplican… cuando más falta hace la sabiduría.
Entonces… ¿Por qué no nos ponemos a buscar/acoger la Sabiduría, a poner un poco de aceite santo de ese que recibimos en el bautismo en cada encuentro, en cada actividad, en cada momento del día, en cada oscuridad, en cada tristeza. Un poco de nuestra luz en medio de una negra noche se ve muchísimo y brillará lo suficiente para sortear muchos obstáculos y no tropezar. Velad, no dejéis que se os apague u os apaguen vuestra vela… hasta que nos llegue la LUZ.

_* Dios te bendice…*”En verdad es justo darte gracias, es bueno cantar tu gloria, Padre santo,
fuente y origen de todo bien. Tú, en el Bautismo nos das nueva vida y nos haces partícipes
del misterio pascual de tu Hijo. Tú nos confirmas con el sello del Espíritu Santo, mediante la imposición de manos y la unción del crisma. Así, renovados a imagen de Cristo, el ungido por el Espíritu Santo y enviado para anunciar la buena nueva de la salvación, nos haces tus comensales en el banquete eucarístico y testigos de la fe
en la Iglesia y en el mundo. Por eso, nosotros, reunidos en esta asamblea festiva para celebrar los prodigios de un renovado Pentecostés, y unidos a los ángeles y a los santos, cantamos el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo…