A pesar del viento de primera hora de la mañana que amenazaba lluvia, el día se mantuvo estable y soleado. Así con esta climatología recibíamos a los más madrugadores para participar en la eucaristía de 7:30 h
Ya para la eucaristía de 8;30 recibíamos entre cantos a las parroquias de Lamamá, Arnuide, Maus y Porto que llegaban con el rezo del Rosario de Aurora para saludar y honrar a la Madre de los Milagros.
Durante la mañana disfrutamos de un día de sol y de la llegada al Santuario de multitud de peregrinos. Como colofón de la mañana recibíamos a la peregrinación de Pastoral Penitenciaria que llegaban para participar a la una de la eucaristía presidida por Monseñor D. Leonardo Lemos, Obispo de Ourense.
En este séptimo día de la novena, traemos a la celebración a todos los sacerdotes y seminaristas, para que la Virgen de los Milagros, como Madre de cada vocación, sea protectora de ellos, que han de cuidar su vocación y vivir en la fidelidad constante y en la radicalidad evangélica.
Danos pastores según tu voluntad, ayúdanos a todos a pedir por ellos y ser solícitos a su ministerios, y que juntos invoquemos el nombre del Señor.
Pasó una mañana, pasó una tarde el día séptimo.