FUNDACIÓN DE LA COMPAÑÍA DE LAS HIJAS DE LA CARIDAD DE SAN VICENTE DE PAÚL
El 29 de Noviembre de 1633 tiene fecha de fundación la Compañía de las Hijas de la Caridad. En respuesta a la llamada de Dios en su tiempo, San Vicente y Santa Luisa fundaron la Compañía de las Hijas de la Caridad para servir a Jesucristo en los pobres con espíritu de humildad, sencillez y caridad.
Fieles a su Bautismo y al espíritu de los Fundadores, las Hijas de la Caridad, continúan disponibles para ese servicio y las nuevas y crecientes necesidades de hoy, haciendo realidad el carisma de San Vicente y de Santa Luisa: “Servir a Jesucristo en la persona de los Pobres”. La Hija de la Caridad es la sierva que se da a Dios para el servicio de Cristo en el pobre corporal y espiritualmente en castidad, pobreza y obediencia. Estos votos son no-religiosos, anuales y siempre renovables cada 25 de Marzo, día de la Encarnación. Este modo de vida entregada a Dios es reconocido en la Iglesia como Sociedad de Vida Apostólica.
Así pues, cada Hija de la Caridad está llamada a ver a Cristo en los otros y a ser Cristo para los otros. Cristo las llama a continuar su misión, ellas se convierten en Sus manos y Sus pies, Su mirada de amor, Su sonrisa. Es el amor de Cristo el que las impulsa y fortalece desde una profunda vida de oración. Hoy en los cinco continentes las Hijas de la Caridad viven la misión de servir a Dios en la persona de los pobres en Comunidad de vida fraterna; este estilo de vida las enriquece y les da fuerzas para trabajar unidas en favor de los más pobres.
FELICIDADES… HERMANAS…
Y QUE OS MANTENGÁIS FIELES AL LEGADO QUE EL ESPÍRITU SUSCITO EN LOS FUNDADORES.