El Santuario recibía a los más madrugadores que comenzaban con devoción la eucaristía de 7:30 h.
A continuación y entonando cantos a la Virgen llegaron con el Rosario de Aurora para la misa de 8:30 h. Hoy contábamos con las parroquias de Lamamá, Arnuide, Maus y Porto.
Desde por la mañana, el santuario, la capilla penitencial, la capilla de ofrendas de velas, los arcos para solicitar intenciones de misas, el abono de las cuotas de cofradías, u objetos religiosos, veían como eran más y más los peregrinos que se acercaban a los distintos espacios.
Cerramos el día con la eucaristía de 20:30 h. en la que contamos con la coral “Albricias” de Maceda.
Durante el día de hoy reflexionamos en torno a que somos hijos de Dios y Él tiene un proyecto para nosotros: descubrir y vivir ese proyecto al que llamamos vocación es lo que nos permite vivir en plenitud, con esperanza, que es la felicidad que experimentamos como anticipo de la Vida Eterna.
La oración, el acompañamiento espiritual, la lectura y escucha de la Palabra de Dios, así como la celebración de la Eucaristía, es lo que puede ponernos en disposición de descubrir el proyecto de Dios, especialmente cuando somos jóvenes; pero nunca es tarde para orientar la vida según Dios. Es lo que pedimos y celebramos hoy en esta Eucaristía.
Pasó una mañana, pasó una tarde el día sexto.