Hay quien tiene miedo a Dios.
Como si fuera primero juez y después verdugo.
Como si Dios fuese el ojo inquieto,
atento a nuestras traiciones y nuestros errores.
Como si Dios estuviese afilando el hacha para golpear.
Hay quien piensa que Dios es el que siempre te va a pedir
lo que más te cuesta,
el que va a llevar cumplida cuenta de tus miserias… pero,
¿cómo tener miedo a quien sabes que te quiere?
¿Cómo temblar asustado ante quien te ha creado tan lleno de vida?
¿Cómo desconfiar de quien se estremece cuando tú sufres?.
BUEN DÍA A TODOS…