Tal vez no es fácil verle. No es tangible ni lo podemos medir.
No es paloma ni lengua de fuego, aunque esas imágenes a veces se usen para referirse a Él.
El Espíritu de Dios está sin dejarse ver, inspira sin imponer, propone sin forzar.
Despierta en cada uno de nosotros ilusiones, proyectos, deseos…
Nos da energías y nos muestra caminos para avanzar.
A veces crees verlo claro, y otras te parece que se oculta.
A veces no puedes dudar de su presencia, y otras gritas: “¿Dónde te has metido?” Pero ahí está.
Y pone, en la tierra que somos, semilla que puede dar mucho fruto. Aunque a veces no parezca estar creciendo nada.
ESTA TARDE-NOCHE… VIGILIA EN LA SANTA IGLESIA CATEDRAL A LAS 20:00 HORAS….