Preguntar por Dios, por su voluntad, por su presencia, por el bien y por el mal, por el dolor y la alegría, la vida, la muerte. Preguntar, aunque mil veces nos responda el silencio. Rastrear en las respuestas de otras personas, en las historias vividas por otros, de antes y de hoy. Creer es poner nombre a las cosas, sabiendo que es un balbuceo de lo que de algún modo intuimos. Creer es dudar, también.
FELIZ DÍA A TODOS…