COMO LA VIUDA, SEÑOR (J.L)
Daré sin esperar nada a cambio
Ofreceré sin arrogancia
Dejaré sin pretensión de recompensa
COMO LA VIUDA, SEÑOR
Brindaré, incluso con la copa que necesite
Entregaré con sencillez
Huiré de la cantidad y cuidaré la calidad
COMO LA VIUDA, SEÑOR
Ofreceré con humildad y recogimiento
Procuraré sin buscar engaños
Dejaré de lo mío para otros
COMO LA VIUDA, SEÑOR
Prestaré lo que otros no dan: lo imprescindible
Ofreceré lo que otros te niegan: su ser
Dejaré lo que otros se guardan: su corazón
COMO LA VIUDA, SEÑOR
Te ofreceré mi vida para que, sólo Tú, la juzgues
Te ofreceré mis bienes, porque sé que son tuyos
Te ofreceré mi sustento, porque sé que Tú lo haces posible
Ponga mi vida en tus manos
COMO LA VIUDA, SEÑOR
Caminaré sin arrogancia ni seguridad en mí mismo
Caminaré sin miedo a encontrarte
Caminaré dispuesto a facilitarte lo que más necesites
COMO A LA VIUDA, SEÑOR
Mírame y condúceme
Hazme desprendido y sencillo
Dame la valentía de darte lo que más me cueste
Inspírame el gesto y la palabra oportuna
Y, si quieres, Señor, arranca de mí incluso aquello
que, por comodidad o egoísmo, busco y amarro para poder vivir.
Amén.