ANTE EL AÑO DE LA MISERICORDIA (Diácono José Salgado)
María Inmaculada ha sido la Puerta por la que Dios ha entrado en el mundo, la Puerta a través de la cual la Misericordia de Dios se hizo carne en Jesucristo.
La Iglesia abre de par en par sus puertas en todo el mundo: puertas de Misericordia para que todos puedan atravesarlas y experimentar el consuelo, el perdón y el amor de Dios!!!
Pero la auténtica Puerta abierta de par en par y que nunca se cierra es la Puerta del Corazón de Dios que fue abierto en la cruz, de ese Dios hecho hombre que nos dice:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados».
Pidamos a María por los frutos de este Año Jubilar de la Misericordia y que también nosotros seamos puertas por las que Dios continúa entrando en la historia y saliendo al encuentro de los que más necesitan de consuelo.
MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE!!!