Santuario Nuestra Señora de los Milagros

FINALIZANDO EL AÑO 2015

Y ¿qué hubo “en el Principioaño 2016”?

“En el Principio” había Silencio. Porque para que resuene una palabra, tiene que haber silencio. El silencio de un universo aún sin proyecto, sin comienzo. El gran silencio donde se sueñan los grandes sueños… para que un día puedan llegar a ser realidad. El silencio del amor con el que se miran los enamorados, con esa mirada cómplice donde no hacen falta las palabras. El Silencio del Amor del Dios trinitario.

“En el Principio” había Palabra. La palabra, el contenido, que irrumpe y crea la realidad. Crea, organiza, recrea… La Palabra que deshace el caos y que ordena la vida. La Palabra que expresa lo que Dios soñó, que no es otra cosa que la imagen acabada de su ser en relación: el Hijo.

“En el Principio” había Vida. La Vida en abundancia es el proyecto de Dios para el mundo. Personificada en su Hijo, esa Vida está llamada a desarrollarse, en todas sus dimensiones, entre nosotros. Y para ello, Dios ha venido a nosotros y nos ha hecho co-creadores de vida.

“En el Principio” había Luz. Luz que alumbra, que ilumina, que da seguridad, que orienta, que quita las cegueras… Luz para vivir…

Si “en el Principio” hubo Silencio, Palabra, Vida y Luz, es porque estamos llamados al silencio, a la palabra, a la vida y a la luz. No te conformes con menos. Ni dejes que otros lo hagan. Díselo de manera que lo entiendan.

Como Juan Bautista en su tiempo: “no era la luz, sino testigo de la luz”. También a ti se te ha dado ser, a tu medida y en tu contexto, “testigo de la luz”. ¡Qué grande! Que en el año que comienza mañana puedas avanzar en este camino personal y misionero.


balance fin año

FELIZ FIN DE AÑO…

MEJOR COMIENZO DEL 2016

SIEMPRE CON LA BENDICIÓN DEL SEÑOR