Santuario Nuestra Señora de los Milagros

II DOMINGO DE PASCUA

Hay que reconocer que estamos en la época de las sensaciones y de lo sensacional.Domingo II Pascua

Sólo aquello que, a simple vista o a flor de piel,

produce algún efecto óptico o sentimental

le damos credibilidad o apostamos por ello.

Con santoTomás, el mundo que no ve,

se encuentra frente a un Cristo que nos muestra todo lo que es

y, a la vez, nos alerta de un mundo que aparenta lo que no es.

No olvidemos que, el creer o no creer, no solamente es tarea de cada uno de nosotros.

Pidamos por ello mismo el don de la fe en este Año de la Misericordia

y especialmente en este Domingo de la Divina Misericordia.

Es bueno recordar una frase que nos viene como anillo al dedo en este segundo domingo de Pascua: “No hay que tener fe para creer sino creer para tener fe”Cuando uno se fía de otra persona es cuando, todo lo que hace y dice esa persona, se convierte en objeto de fe, de seguridad y de confianza.

Santo Tomás sólo cuando se encontró con Jesús Resucitado hizo el acto de fe: “Señor mío y Dios mío”. Es aquí, en el encuentro personal con Cristo, donde se juega su futuro la Iglesia, el cristianismo y la vivencia misma del Evangelio.

«La misericordia cambia el mundo, hace al mundo menos frío y más justo. El rostro de Dios es el rostro de la misericordia, que siempre tiene paciencia. […] Dios nunca se cansa de perdonarnos. El problema es que nosotros nos cansamos de pedirle perdón. ¡No nos cansemos nunca! Él es el padre amoroso que siempre perdona, que tiene misericordia con todos nosotros» (Papa Francisco)

ORACIÓN

Quien diga que Dios ha muerto
que salga a la luz y vea
si el mundo es o no tarea
de un Dios que sigue despierto.
Ya no es su sitio el desierto,
ni en la montaña se esconde;
decid, si os preguntan dónde,
que Dios está sin mortaja
en donde un hombre trabaja
y un corazón le responde.

FELIZ DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA A TODOS…