Viola morada simple y doble
- El alhelí es una de las flores que se abren las primeras al acercarse la bella estación de la primavera; y si tiene buena tierra, estiércol, agua y buen clima, da una abundancia de flores fabulosa. No es delicada en el cultivo, y es muy varia en sus colores, los que sostiene siempre en sus especies en un mismo tinte. La viola morada sencilla y doble nos significan: la abstinencia y la sobriedad
- Estas virtudes moderan nuestra vida y se sostienen con el ayuno. Son atacadas por la gula y por la embriaguez. La abstinencia y la sobriedad van juntas. Plántese una al lado de otra, y tocándose sus hábitos en un mismo corazón, la una fecundizará a la otra, y doble y sencilla formarán un fragantísimo y bello ramillete.
- Ni María ni su Hijo se presentaron al mundo vestidos de saco y cilicio, sin comer ni beber, como el Bautista y otros anacoretas. Así convenía para la edificación de la Iglesia, a fin de que se creyera en la humanidad del Hijo de Dios.
- Socorrer las necesidades de la vida es la regla. Come y bebe a tiempo y horas fijas una cantidad regulada, no exorbitante. Presérvate de la suntuosidad, de la esplendidez y de los gastos inútiles y superfluos en los convites y banquetes. No busques con afán manjares exquisitos, raros y delicados y no olvides que se trata de socorrer las necesidades de la naturaleza y no de recrearla, saborearla y deleitarla con peligro de la salud del alma y del cuerpo. Promete a María sobriedad y abstinencia, y, al poner sobre sus altares un ramillete de estas flores, le dirás:
Oración:
Oh Señora y Madre de Misericordia:
Te ofrezco un ramillete de violas, color morado, símbolo de mi abstinencia y sobriedad.
Yo te prometo mantenerme despierto y vigilante contra la gula y sus cinco hijas:
la alegría vana, la bufonería, la inmundicia, la charlatanería y la estupidez.
Recibe, Señora, mi ofrenda, y da fuerza a mis propósitos.