SANTA CLARA DE ASIS
«Yo, Clara, sierva de Cristo, pequeña planta
de nuestro Padre Francisco»
Murió en San Damián, a las afueras de Asís, el 11 de Agosto de 1253.
Fue canonizada solo dos años después por Alejandro IV.
Dejó cuatro cartas, la Regla y el testamento.
«Vete en paz ya que has seguido el buen camino; vete confiada, ya que tu creador te ha santificado, custodiado incesantemente y amado con la ternura de una madre con su hijo». «Oh Dios, bendito seas por haberme creado».
Estas fueron las últimas palabras de una gran mística llena de alegría y de amor a Dios y a los hombres.
FELIZ DÍA A TODOS…
especialmente oramos por los monasterios de Clarisas de Allariz y de Vilardastres.