Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

El Dios crucificado, imagen que no es metáfora, sino realidad,

es, junto a la resurrección, la intuición más radical de nuestra fe.Viernes XXI Ordinario

Nos habla de la fragilidad humana, asumida por el mismo Dios.

Nos habla de la paz como único camino, frente a otras sendas

construidas sobre el rencor, la violencia o la ley implacable.

Nos habla del amor como la mayor transgresión en un mundo que

a demasiadas personas las etiqueta como indignas de ser amadas.

Nos habla del dolor de Dios.

Un Dios que no es lejano, ajeno ni indiferente a la creación que salió de su corazón;

un Dios cercano hasta el punto de vaciarse en nosotros, con nosotros, por nosotros.

Y de las entrañas de misericordia de quien no puede no conmoverse ante los sentimientos humanos.

Nos habla de compromiso, de una alianza inquebrantable, y de riesgo.

De víctimas inocentes, y verdugos inconscientes que no saben lo que hacen.

Pero ni para verdugos ni para víctimas ha de tener la cruz la palabra definitiva.

Todo eso, y mucho más, es lo que podemos ver cuando miramos al crucificado. Sea, pues.

FELIZ DÍA A TODOS…