Así caminamos.
Así avanzamos. Así salimos adelante.
En tiempos ligeros, y en horas de crisis.
En días luminosos y en noches sombrías.
Cuando nos sentimos poderosos, y cuando nos sabemos impotentes.
Con las manos desnudas.
Con tanta fragilidad que a veces parece que nos vamos a romper.
Pero no nos rompemos, porque la fuerza que nos sostiene es diferente:
es el amor que no posee; es la fe que nada entre preguntas;
es el servicio que a veces no sirve para nada;
es la riqueza que no atesora cifras, sino historias.
FELIZ SEMANA A TODOS