OH ENMANUEL
Es tiempo de tarjetas.
Buenos deseos, recuerdos, frases de cariño…
Las intercambiamos en estas fechas y nos recuerdan a los amigos ausentes.
Es verdad que hay muchas que son tan oficiales
que es casi un gasto de papel (que si empresas, clientes, instituciones, etc)
donde los textos no son nada personales.
Pero, una vez quitadas estas, hay siempre algunas felicitaciones que sabemos más personales,
más anheladas, de algún modo un poco más auténticas.
También de alguna manera Dios nos “escribe” su tarjeta navideña.
Todos los años, puntual.
Y su mensaje, su palabra, se vuelve declaración de amor, poema, villancico y promesa.
Hay tres palabras que se nos dicen de muchas forma:
Paz, Amor, Esperanza…
FELIZ DÍA A TODOS