Las palabras de Jesús en el Evangelio
nos dan la razón profunda por la que la hospitalidad se convierte para el cristiano en algo más que una norma o una tradición. Jesús nos dice que recibir al que se acerca a nosotros, abrirle nuestra casa y nuestra amistad es como recibirle a él.
Esa es la clave. Jesús mismo es el que pasa por delante de nuestra puerta y de nuestra vida. Jesús es el que nos llama y nos pide albergue.
FELIZ DOMINGO A TODOS