En Canáan, en aquella boda en la que falta el vino.
María ve la necesidad ajena, y las posibilidades de cambio.
Donde otros sólo verían el problema terrible y urgente, y tal vez se echarían las manos a la cabeza, encontramos una persona capaz de ver un curso de acción sorprendente y nuevo, capaz de intuir el milagro, la transformación, la solución llena de vida.
Donde otros se quedarían parados, vemos una figura que actúa con resolución.
Donde otros se quejarían por lo que va mal, alguien endereza la situación, con moderación, sin estridencia ni griterío.
Donde muchos pondrían peros, malas caras, críticas destructivas, María pone respuestas. Y así se mantiene la fiesta.
Hoy en día mucha gente sigue sabiendo mirar al mundo con ojos esperanzados, creativos y nuevos. Donde todo tiende a estar bastante estandarizado, donde hay un exceso de banalidad, hay gente capaz de descubrir las semillas de la belleza, del bien, del amor, y hacer que crezcan.
¿Cómo miras tú el mundo?
¿Miras y te fijas con pena en lo que está mal, o vas más allá y ves las oportunidades que hay?
FELIZ DÍA A TODOS…