OH SOL QUE NACE DE LO ALTO…
«Tened vosotros paciencia,
fortaleced el ánimo, que la llegada del Señor está próxima» (Sant 5, 8)
¿Cuántas veces no te ha ocurrido que,y
cuanto más deseas que llegue algo,
más lento parece que pasa el tiempo?
Cuando anticipas una cita, un encuentro,
un viaje o algo que te llena de ilusión.
Ahora empezamos a «esperar» la navidad.
Y con ella, el Dios-con-nosotros.
Es verdad que al mismo tiempo aparecen otras muchas expectativas tangenciales, pero que también llegan por estas fechas: viajes, vacaciones, encuentros familiares, regalos…
Pero la pregunta importante es sobre si uno tiene impaciencia de Dios.
Alguna vez hay que preguntarse si «lo de Dios» se vive con la urgencia de las cosas importantes, o si es tan solo una anécdota.
A ti, lo de Dios, ¿te agita? ¿Te inquieta? ¿Te urge de algún modo? ¿Qué esperas de Dios?
FELIZ DÍA…