Reyes Magos, que saliendo de vuestros reinos,
cabalgáis en busca de Aquel que también dejó el suyo
Decidnos:
¿Cómo encontrar la ruta de Belén?
¿Cómo es la estrella que nos lleva hasta el Redentor?
La ruta de Belén, es el camino de cada día
Es la valentía de los que creen en medio de dificultades
o la persistencia, aún en medio de tormentas
Es la curiosidad de indagar y avanzar
aunque no se vislumbre nada en el horizonte
¿Y la estrella?
La estrella es la luz que ilumina el corazón,
La intuición de saber que, Dios, siempre acompaña
La esperanza que te invita a seguir adelante
o la mañana en la que sientes
que Dios te espera, que Dios te aguarda
Decidnos, Reyes Magos, ¿cómo es Dios?
Dios, es imposible de descifrarlo:
Lo vimos, y le adoramos
No nos habló, pero nosotros lo hicimos con agasajos.
Le presentamos la riqueza que el mundo tiene
y de la que tanto le cuesta desprenderse
Le ofrecimos el incienso con el cual el hombre
hoy, en vuestro tiempo,
perfuma y ensalza todo lo material
olvidando al Único que es digno de tal honor
Dejamos a sus plantas, con lágrimas en los ojos
la humanidad y sus pecados
el mundo y sus contradicciones
la tierra y todo lo que le atemoriza
Pero, sobre todo, como regios llegados desde lejos
le rendimos homenaje, vasallaje y pleitesía
y, por vosotros, los hombres de estos nuevos tiempos
pedimos e hundimos nuestras rodillas en el suelo:
que no perdáis la fe
que no temáis seguir a la estrella que siempre guía
y Dios os colmará de una felicidad sin medida.
Amén.