La tradición docente de este Santuario se remonta al año 1780. Al servicio de la comarca y más allá de los emigrantes y de los muchos de sus hijos. Testigo de esta labor es el colegio extramuros, de principios de los años setenta y actualmente cerrado por varias causas, principalmente por la despoblación rural y la creación de institutos en villas cercanas.
Cuenta con maravillosas instalaciones, incluso deportivas. Es un edificio de construcción muy buena y muy sólida.
Desde el año 2020, gestionado por la Fundación San Rosendo funciona como Residencia de discapacidad Santuario de los Milagros.