La bondad y la indulgencia, Tú que sabes mucho de eso Santa María, la queremos simbolizar con el “crisantemo”.
¡Ojalá que muchos de nosotros tuviéramos la habilidad para mantenernos en pie como lo hace esta flor que hoy te presentamos!
Acostumbrados a vivir envueltos en celofán nos cuesta sonreir
y volcarnos con los que son contrarios a nuestros criterios o ideas.
Es difícil comprender y entender aquella justicia de Dios que nos habla de la lluvia copiosa sobre la tierra de justos e injustos, buenos o malvados.
Conscientes de que nuestro amor y nuestro servicio lo dirigimos a según quiénes y cómo….
te ofrecemos la flor del crisantemo que, prescindiendo de si es mucho o poco cuidada, sabe florecer al ciento por uno.
Que no perdamos nunca, María,
la capacidad de asombro que tuvieron aquellos pastorcitos en Cova de Iría ante los signos reales de tu presencia.
“Qué pequeña me parece la tierra cuando miro al cielo” (S.Ignacio Loyola)