Amanecimos con una bajada de temperaturas que hizo que los peregrinos entrasen ya a primera hora de la mañana al abrigo del templo. Eucaristía de 7:30 h y a continuación entre ¡Vivas! Llegaban, con el Rosario de Aurora, las parroquias de Tioira, Xunqueira de Espanadedo, Vilar, Santirso, Escuadro, San Miguel Ramil, Asadur e A Costa.
El día fue transcurriendo con un auge en el número de peregrinos a lo largo de la mañana, en la eucaristía de las 13 h, recibíamos a personal e internos del centro penitenciario de Pereiro de Aguiar coordinados desde la Pastoral Penitenciaria eran recibidos por el Padre José Manuel Villar, rector del Santuario para participar en la Eucaristía presidida por Monseñor D. Leonardo Lemos, Obispo de Ourense.
En la eucaristía de 17 30 h nos acompaña la Coral de Coren, y a las 19 h la eucaristía radiada por la cadena Ser y presidida por el predicador oficial de esta novena, el Ilmo. D. Raúl Alfonso González, Vicario Episcopal para el Patrimonio y el sostenimiento de la Iglesia. Haciendonos reflexionar sobre que hemos atravesado ya el ecuador de esta novena y estamos en el día quinto.
La fiesta del nacimiento de nuestra Madre está cerca, pero ella sigue caminando con nosotros y enseñándonos, sobre todo, cuál es la verdadera ofrenda que desea el Señor: la ofrenda de nuestra vida en unión con Jesucristo, el Hijo de Dios.
Hoy miramos especialmente a los consagrados: religiosas y religiosos, monjas y monjes, miembros de sociedades de vida apostólica y nuevas formas de vida consagrada: son un testimonio y anticipo de la salvación que trajo el mundo Cristo con su nacimiento y ofrenda al padre; por eso anuncian con su vida la esperanza de salvación para nuestro mundo. Recemos hoy especialmente por ellos.
Pasó una mañana, pasó una tarde el día quinto.