Al finalizar la misa de de 7:30 h. llegaban las parroquias de Niñodaguia, Zorelle y San Miguel de Ramil cantando a los pies del altar, frente a la Virgen para presentarle la peregrinación de estos pueblos con el Rosario de Aurora.
Monseñor D. Manuel Sánchez Monge, Obispo de Santander, anteriormente obispo de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol presidió la Eucaristía central del día a las 7 de la tarde, manifestando que se sentía muy agradecido por la invitación a participar en esta novena y clausura de este año jubilar, recordando estar viviendo un hecho histórico.
Él nos presenta a María como Mujer de Esperanza, la Virgen María durante toda su vida, aquí en la tierra, alimentó constantemente la virtud de la esperanza, confió plenamente en el Señor; concibió creyendo y alimentó esperando al Hijo del Hombre, anunciado por los profetas. Desde su asunción al cielo, se ha convertido en la esperanza de todos los creyentes y es alimento, consuelo y fortaleza de los que acuden a Ella.
En este día de Novena, en esta Santa Liturgia, ponemos bajo la protección de Nuestra Señora de Los Milagros la intención especial de pedir por los miembros de la Vida Consagrada: monjes y monjas; religiosos y religiosas; sociedades de vida apostólica, institutos seculares y por las vocaciones a estos estados de vida. Ella, la Madre de la Esperanza nos aliente a todos a caminar a confiar y a dejarnos llevar por su recomendación: “Haced lo que Él os diga”.
Pasó una mañana, pasó una tarde el día sexto.