Ayer Noche tuvimos Adoración Nocturna
Domingo Litúrgico 17 – C
El tema central de hoy es la oración.
Orar es hablar con Dios (Catecismo). Hablar con Dios, no sólo hablar a Dios para pedir, pedir, pedir.
Es algo más que recitar fórmulas.
No es lo mismo ser un hombre rezador que ser un hombre de oración.
Situarse ante Dios con humildad, como pobre necesitado.
El hombre de hoy, de la eficacia, de la técnica, … se olvida de Dios y de rezar.
Más bien, cree que no necesita de Dios.
En la Eucaristía y los Salmos encontramos las maneras de orar. En particular y en comunidad.
Pedimos perdón, glorificamos a Dios, oración de alabanza, bendeción, acción de gracias, pedir ayuda,
interceder por los demás. Y nos encontramos con el Padrenuestro, que es la síntesis.
Con insistencia y perseverancia como Abraham y el amigo inoportuno. Pero el que pide no exige, espera.
Recordemos la oración del Fariseo y el Publicano.
Orar no sólo como Jesús, sino con Jesús.