Santuario Nuestra Señora de los Milagros

DOMINGO: SANTÍSIMA TRINIDAD

Dios no es una teoría o idea que se estudia, se analiza y se disecciona. Dios es un misterio de amor. Se nos ha revelado como amor que crea y libera, que nos ofrece la felicidad. Así se presenta en la primera lectura, del Deuteronomio. No sólo eso. En Jesús, Dios nos ha hecho hijos suyos, nos ha hecho miembros de su familia, herederos de su gracia. Lo mismo que Jesús ha entrado en la gloria de la resurrección, también a nosotros se nos promete participar en su gloria. Y todo por puro amor nuestro. Por eso, el Espíritu de Dios nos hace gritar “Abba”, como dice Pablo en la carta a los romanos.

Dios se nos ha manifestado como Padre, Hijo y Espíritu Santo. Más allá de nuestra comprensión y de nuestras ideas, con el corazón entendemos y experimentamos que Dios es amor. Es amor entre el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo. Y es amor para cada uno de nosotros. Dios es amor y no puede hacer otra cosa que amar. No hay otra forma de entenderlo más que amando.

Para la reflexión

Si vivir en cristiano es amar como Dios nos ama, ¿cómo amo a los que me rodean? ¿Les amo tal y como Dios me ama a mí? ¿Qué hago para evitar que el odio, el rencor, la violencia –todo lo que se opone al amor– esté presente en mi vida?

FELIZ DÍA A TODOS