Preparemos el camino al Señor que ya llega…
Buceemos con los «Oh» de nuestra liturgia… porque la Vida clama…
y te pide un compromiso eficaz.
¡Pongámonos en camino, sin cansancios, cantando a la Vida…!
La esperanza del Adviento nos impulsa, es dinámica, no se queda «colgada»…
¡No tengas miedo! ¡Adelante!…