Celebramos el amanecer, la Luz… que se ofrece a todos…
Ese amanecer, esa luz que vieron los Magos, y les llevó a buscar al Salvador del mundo en forma de niño, al lado de su padre, San José (santo varón, siempre dispuesto a cumplir la voluntad divina) y de su madre, Santa María (ejemplo de aceptación de lo que Dios manda a la persona, guardando en el corazón todo, lo que entiende y lo que no). Ver con los Reyes a la familia de Jesús en el pesebre, y ponernos a sus pies, y adorarles. Si tienes un belén en casa, podría estar bien hacer algún pequeño gesto hoy, mejor si lo hacemos en familia.
El poeta inglés Anden, en un poema sobre la Navidad presenta a los Magos motivando su viaje:
El primero dice: Debo saber cómo ser verdadero hoy. Por eso sigo la estrella.
El segundo dice: Quiero descubrir cómo vivir hoy. Por eso sigo la estrella.
El tercero dice: Necesito averiguar cómo amar hoy. Por eso sigo la estrella.
Al final afirman los tres: Debemos descubrir cómo ser hombres hoy. Por eso seguimos la estrella.
La estrella sigue brillando hoy, para los que quieran verla.
¿Tú quieres? Búscala en la Liturgia, en la Comunidad, en la Palabra, en tu corazón.
En nuestro país, los niños esperan con grandísima ilusión la noche de Reyes, para recibir sus regalos. Con esa misma ilusión podríamos esperar nosotros el encuentro con Dios.
FELIZ DÍA A TODOS…