Quizás estoy pasando momentos difíciles.
Discusiones entre amigos o en el matrimonio,
con los hijos o los amigos…
Problemas de salud.
Inseguridades o incertidumbre en los estudios
o en cómo me irán en adelante las cosas.
Con jaleos en casa dando explicaciones
que a veces no sé si sirven de algo…
con personas que dicen compartir mi fe y con las que veo que no tengo nada en común…
Mil dudas, mil miedos, con vueltas y revueltas en mi interior…
Y Tú, Señor, me dices que salga de mi casa, que no me quede compadeciéndome.
No que me olvide de todo, no que pase, no que viva en otra realidad.
Me dices que me ponga en camino, que me fíe de Ti y que vaya hacia los otros que necesitan de mí.
Nuestros misioneros parecen «gente de otra pasta» pero «no»… son personas de FE… he ahì el gran secreto…
FELIZ DÍA DEL DOMUND…
y… ¡seamos generosos en oración y en colaboración material!