Santuario Nuestra Señora de los Milagros

ES DOMINGO…

DÍA DE CRISTO REY DEL UNIVERSOCristo Rey

La gran característica de Dios: la misericordia. Sin misericordia,

la persona queda viciada de raíz y deja de ser humana. Por eso, en la parábola del «juicio de las naciones», que se nos presenta en el Evangelio de este día, se nos dice que la suerte de toda persona se decide en virtud de su capacidad de reaccionar con misericordia ante los que sufren hambre, sed, desamparo, enfermedad o cárcel. Pero hay que entender esto bien. Vivir «con entrañas de misericordia» no es tener un corazón sensiblero ni tampoco practicar, de vez en cuando, alguna «obra de misericordia» que aquiete nuestra conciencia y nos permita seguir tranquilos nuestro camino egoísta de siempre.

Para evitar malentendidos, sería mejor hablar del «Principio-Misericordia», es decir, de un principio interno, siempre presente y activo en la persona, que da una determinada dirección y estilo a toda su conducta.

Quien vive movido por el «Principio-Misericordia», reacciona ante el sufrimiento ajeno interiorizándolo, dejándolo entrar en sus entrañas y en su corazón, con todas sus consecuencias. Y es precisamente el sufrimiento de los demás, captado cordialmente, el que se convierte en principio conductor de toda su actuación. Es esta misericordia la que da «categoría humana» a la persona. No hay escapatoria posible.

Podemos triunfar profesionalmente, ocupar cargos relevantes, movernos con éxito en las relaciones sociales. Si no sé reaccionar con misericordia ante el sufrimiento de los demás, no soy humano. Resulta fácil, por ello, conocer mi calidad humana. Basta responder a estas preguntas: ¿Sé ver el sufrimiento de las gentes? ¿Cómo reacciono ante ese sufrimiento? ¿Qué hago por erradicarlo?

FELIZ DOMINGO A TODOS…