Todos tenemos límites,
barreras que matizan nuestros sueños e ilusiones.
Y es importante aceptar que existen dichos límites.
Aprender a reconocerlos, respetarlos,
aceptando lo que no podemos cambiar
y superando aquello que nos invita
a ser más creativos, audaces y valientes.
Desde la confianza profunda en Dios
que nos mantiene en tensión
y tira de cada uno de nosotros…
FELIZ DOMINGO…
DÍA DEL SEÑOR…
Y DE LA FAMILIA CRISTIANA