Santuario Nuestra Señora de los Milagros

HOY CELEBRAMOS

Beata Josefina Nicoli, Hija de la Caridad de san Vicente de Paúl

Beata Josefina Nicoli

La caridad fue la regla de su vida, sus pensamientos, sus palabras y sus acciones. Vivió en la humildad, entregándose al amor de Cristo y viviendo el misterio: la caridad vivida hacia los pobres es un acto de amor hacia el Señor.

1863, 18 de noviembre Nació en Casatisma (Pavía).
1884 Entró en la Compañía de las Hijas de la Caridad
1885, 1 de enero Llegó a Cagliari.
1893 Enfermó de tuberculosis.
1910 Nombrada Ecónoma Provincial, y después Directora del Seminario de Turín
1913 Vuelve a Cerdeña.
1924, 31 de diciembre Muere en Cagliari.
2008, 3 de febrero Es proclamada beata por el Papa Benedicto XVI en Cagliari.
3 de febrero Fiesta litúrgica

En 1884, entró en la Compañía de las Hijas de la Caridad en Turín. Después del seminario fue enviada a Cerdeña. En 1885 Sor Nicoli partió con entusiasmo hacia Cagliari. A pesar de una salud precaria – a los treinta años cayó enferma de tuberculosis pulmonar que la debilitará progresivamente – se entregó sin reservas.  Con sus compañeras, se dedicó a asistir a los pobres del lugar.Josefina nació en Casatisma (Pavía), en una familia de situación acomodada: Su padre era magistrado, su madre hija de abogado. Quinta de diez hermanos, Josefina era querida por todos. En Pavía consiguió el diploma de profesora de escuela, pues desea dedicarse a la educación de los niños pobres.

En 1889, fue nombrada superiora del orfanato de Sásari. Dio un nuevo impulso a la asociación Mariana, reunió a las Damas de la Caridad y las dirigió  en el servicio a los pobres. Estimuló la catequesis, siendo cada domingo unos  800 jóvenes, y sobre todo formó la escuela de Religión para las jóvenes de las escuelas superiores y universitarias para prepararlas a ser buenas maestras de la fe. Con sus compañeras empezó la asistencia a los presos.

En 1910, no sin sufrimientos, dejó Sássari para ir a Turín. Un año y medio después, fue nombrada Directora del Seminario. De regreso a Sássari, a causa de su salud, empezó su calvario interior. Los superiores se vieron obligados a trasladarla dados los malentendidos y denigraciones por parte de la administración del orfanato.

El 7 de agosto de 1914, la Providencia la conducirá, en la última etapa de su vida, a la escuela maternal de Marina de Cagliari. En estos medios pobres, descubre la pobreza moral y espiritual de estos barrios. Se interesa por las jóvenes, que son numerosas, que trabajan en la manufactura de tabacos y las reúne en la Obra de Retiros Espirituales. Para  visita a los pobres a domicilio organiza las “Pequeñas Damas de la Caridad”. Con ellas, en 1917, abre una Colonia marina para responder a las necesidades de los numerosos casos de niños desnutridos o enfermos de tuberculosis.

La fama de Sor Nicoli está relacionada sobre todo “con los niños del cesto”, conocidos en la ciudad por su utensilio de trabajo. Se trata de niños abandonados que se convierten para ella en su preocupación más obsesiva. Sor Nicoli trata a estos chicos con la misma delicadeza que una buena madre. Les da clase, para prepararlos a ejercer una profesión. Los instruye en la fe y establece con ellos un acuerdo educativo”.

En 1924, el último año de su vida, padece una calumnia que aceptó en silencio, hasta que el Presidente de la administración reconoce el error. Sobre su lecho de muerte, Sor Nicoli le perdona de todo corazón. El 31 de diciembre de 1924, muere en Cagliari.