En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Miércoles XIX Ordinario año par
San Maximiliano Mª. Kolbe Fraile franciscano conventual polaco asesinado por los nazis en el campo de concentración Auschwitz al ofrecerse en lugar de un padre de familia durante la Segunda Guerra Mundial. Fue un gran propagador de la devoción al Inmaculado Corazón de María.
Evangelio según San Mateo 18, 15-20 : En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.
En verdad os dijo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos.
Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».
Palabra del Señor
Reflexión La comunidad de Mateo resalta unas dimensiones cotidianas y muy humanas que se dan en su interior: los conflictos, las dificultades y las rupturas.
El evangelista recomienda unos pasos que tienen relación con el diálogo, la vida en común, el no juicio, la espera confiada. La vida en comunidad implica la responsabilidad de cada miembro a crearla y recrearla cada día, por ello cada persona es invitada a hacerse cargo de lo que quiere vivir junto a los otros, arriesgándose y acogiendo los procesos de cambio, los propios y los de los demás.
La expresión “considéralo como un pagano”, parece que es excluyente, sin embargo a la luz del versículo anterior a este texto “no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños” lo releo como la necesidad de esperar el tiempo de esa persona, no ha llegado su momento de apertura, de verse su propia realidad.
El texto termina con las palabras “allí estoy yo en medio de ellos” donde hay un grupo, aunque sea muy pequeño. Nos insiste a vivir confiados en la presencia de Dios. El está siempre y en cualquier circunstancia. Dios está en ese proceso comunitario y personal de diálogo, de no juicio, de apertura mutua, de espera.
Dios te bendice Oramos: Credo, Padrenuestro, Avemaría, Gloria.