Es el día del Señor, Jornada Mundial de las Misiones
El reinado de Dios se ejerce en el interior de los corazones y mediante el ejercicio de la justicia es salvaguarda de los derechos del hombre. En este tema tan complicado es necesario tener algunas ideas claras:
El Reino de Dios es más amplio que la Iglesia, pero esto no quiere decir que no haya una relación querida por Jesús entre la comunidad cristiana y el Reino.
La Iglesia debe caracterizarse por la defensa de los derechos absolutamente inalienables del hombre, lo que llamamos los valores del Reino, (por ejemplo el derecho a la vida). En este sentido la Iglesia no está en contraposición con el Estado o la política, los dos buscan el bien de las personas. Esto exige, desde la honestidad y la sinceridad de corazón una actitud de constante búsqueda y autocrítica, mirar los “signos de los tiempos”: tanto a la Iglesia como al Estado o la política. Con el ejemplo anterior, defender la vida: es preocuparse por las leyes abortistas, por el 0,7% y el tercer mundo, apoyar económicamente a las familias…
Por mucho que lo digan ciertos voceros, nosotros somos ciudadanos y la fe no es algo de las sacristías o íntimo y privado, la Iglesia y los cristianos, desde la humildad, tienen derecho a decir en público lo que piensan sobre la organización y marcha de la vida. No tenemos todas las soluciones e incluso tantos defectos como otras instituciones, pero aportamos nuestro grano de arena, (Últimamente un buen ejemplo de ello es la Exhortación del Papa Francisco “La Alegría del Evangelio”).
La Iglesia puede prestar una gran contribución a la sociedad, nos lo recuerda el DOMUND, que se celebra hoy con el lema: “Renace la alegría” y tantos y tantos misioneros. No hay contraposición afirmamos que Dios y Jesús es el Señor y también nuestra pertenencia a un pueblo del que somos parte activa. Si le damos a la comunidad humana todo lo que le podemos dar, estamos seguros de que también se lo damos a Dios. Todo lo que se hace a favor de la justicia, es tarea a favor del Reino de Dios.