Con textos de J. Leoz… nos proponemos presentar una flor para cada día de este mes. En honor a nuestra Madre, la Virgen María, venerada en este Monte Medo como Nuestra Señora de Los Milagros… GRACIAS, MADRE.
A Ti Madre, que eres ensalzada y venerada por los siglos de los siglos,
te presento la flor preferida de la literatura y las artes: la cala.
Simboliza, además, la pureza y la dulzura que todo el que te contempla y te reza quisiera alcanzar para sí mismo y para los que le rodean.
La cala simboliza la quietud y la firmeza. Ofrecemos a María nuestro deseo de permanecer sólidos en nuestros criterios cristianos. Que nada ni nadie perturbe la paz que encontramos al sentir muy cerca la presencia de Dios en los acontecimientos de nuestra vida.
La cala, en este día del trabajo, quiere ser petición por aquellos que trabajan y por aquellos otros que viven angustiados en la búsqueda de un empleo. Que San José, con su vara que representa la autoridad y la experiencia, la firmeza y la serenidad, nos acompañe en este mes de mayo.
“Si sólo trabajamos por nuestros bienes materiales, nos estamos construyendo nuestra propia cárcel” (A.Saint Exupéry)