COMENZAMOS UN CAMINO… QUE LLEVA A LA VIDA…
En la antigüedad los penitentes cubrían su cabeza de ceniza
y se colocaban en las puertas de los lugares públicos para mostrar su arrepentimiento y ganar la benevolencia de Dios…
Y aún hoy la puerta de entrada en la cuaresma es para nosotros el miércoles de ceniza.
Y reproducimos, aunque sea de modo simbólico, aquel gesto, mientras se nos dice “conviértete y cree en el evangelio”
(una vez dejado atrás aquel enunciado un poco más sombrío que era “recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás”).
Cuando uno es niño quizás le parece gracioso, chocante, hasta algo exótico eso de que te tiznen la frente con ceniza.
Pero ya no somos niños.
¿Cómo encontrarle un sentido pleno a ese gesto?
¿Qué significado le damos hoy?
¿Qué palabra se nos propone?.
BUEN CAMINO DE CUARESMA