Esta mañana nos sorprendíamos con la primera nevada de este año.
La fotografía es de primera hora… después se ha ido intensificando
pero… no os preocupéis que no estamos incomunicados… las máquinas
han despejado los accesos y la sal nos facilita la entrada y salida.
Verdaderamente es un paisaje precioso… unido al silencio de estos
días… no queda más remedio que dar gracias al Señor por hacernos gozar
de su maravillosa creación.