Y ENTONCES VIO LA LUZ
Y entonces vio la luz. La luz que entraba
por todas las ventanas de su vida.
Vio que el dolor precipitó la huida
y entendió que la muerte ya no estaba.
Morir sólo es morir. Morir se acaba.
Morir es una hoguera fugitiva.
Es cruzar una puerta a la deriva
y encontrar lo que tanto se buscaba.
Acabar de llorar y hacer preguntas;
ver al Amor sin enigmas ni espejos;
descansar de vivir en la ternura;
tener la paz, la luz, la casa juntas
y hallar, dejando los dolores lejos,
la Noche-luz tras tanta noche oscura.
José Luis Martín Descalzo
¿De qué vamos hablando por el camino? ¿Dónde está nuestra confianza?
¿Dónde estamos cuando no estamos en Dios?
Le reconocieron al partir el Pan…
FELIZ DOMINGO A TODOS…