Recibió su educación en Pavía, ingresó con 15 años en la guardia imperial romana, en la que sirvió hasta el año 356 en Francia.
La leyenda más famosa en torno a su vida sucedería en el invierno de 337, cuando estando Martín en Amiens encuentra cerca de la puerta de la ciudad un mendigo tiritando de frío, a quien da la mitad de su capa, pues la otra mitad pertenece al ejército romano en que sirve. En la noche siguiente, Cristo se le aparece vestido con la media capa para agradecerle su gesto. Esta es la escena que iconográficamente se ha preferido para su representación.
Martín decide entonces dejar el ejército romano y convertirse, lo cual no puede hacer hasta pasado un tiempo, al negarle su licencia el emperador. Tras dejar la vida militar se bautiza y se une a los discípulos de San Hilario de Poitiers en la ciudad de Poitiers.
En el año 370 es nombrado Obispo de Tours. Su vida pastoral se caracterizó por la evangelización y la lucha contra las costumbres paganas. Perseguía las teorías del gnosticismo y maniqueísmo de Prisciliano. Acudió ante el emperador Magno Clemente Máximo para evitar que fuera ejecutado, mientras que el obispo galaico Hidacio era favorable a la ejecución e insistió ante el emperador hasta que Prisciliano fue ejecutado. Martín, afligido y enfadado por este hecho, rompió sus relaciones con Hidacio. Más tarde tuvo que reconciliarse con él, cuando el emperador más importante de la época se lo exigió como condición a cambio de terminar con las ejecuciones de priscilianistas.
Falleció en Candes en el año 397. Su vida la escribió Sulpicio Severo probablemente ese mismo año. Es uno de los elementos que contribuyen fuertemente a difundir su devoción y presencia en la cultura popular. Su festividad se celebra el 11 de noviembre y como coincide con la matanza del cerdo en muchas regiones de España, de ahí el origen de la expresión «A cada cerdo le llega su San Martín».
San Martín y Ourense. Durante la época sueva la ciudad llegó ser corte real durante el reinado de Karriaricoy Teodomiro, que ordenó la edificación de la primera iglesia en honor de San Martín de Tours, patrón de la ciudad, agradecido por la curación de uno de sus hijos. Una vez unido el reino suevo al visigodo se produce un vacío documental. En la Hispania visigoda fue sede episcopal de la Iglesia católica, sufragánea de la archidiócesis de Braga que comprendía la antigua provincia romana de Gallaecia en la diócesis de Hispania. Se supone que sufrió las incursiones de árabes y normandos en el siglo X y XI, tras el cual, se inicia una lenta recuperación.
Lo que a nosotros nos interesa, en esta ocasión, es hacer especial mención de nuestra Catedral de Ourense, dedicada a San Martín, es el principal monumento religioso de la ciudad. Fue edificada entre mitad del siglo XII y avanzado el XIII. Este templo tiene honores de basílica menor desde el año 1867, según Breve Pontificio del papa Pio IX, firmado el 30 de junio de ese año.
Data de la segunda mitad del siglo XII y primera del XIII, habiendo sido consagrado su Altar Mayor en 1188. Se le considera uno de los grandes templos románicos de España y una de las construcciones culminantes de la Edad Media en Galicia. Los añadidos posteriores -que no desfiguran su fundamental unidad- constituyen una variada muestra de los diferentes estilos de épocas sucesivas (románico, gótico, renacentista, barroco, neoclásico y actual). Su estructura es románica de transición (muy notable en este sentido), tiene planta de cruz latina de 84 metros de largo, tres naves separadas por pilares cruciformes, arcos doblados y apuntados, con bóvedas de crucería. Arquitectura influida por el mundo cisterciense en algunos aspectos de la estructura arquitectónica y la escuela mateana compostelana en lo relativo a lo escultórico (especialmente la decoración de las portadas).