Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

En el evangelio de este día, Jesús sigue explicando quién es y para qué ha venido, y sus interlocutores no lo comprenden: “Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis escuchado su voz, ni visto su rostro, y su palabra no habita en vosotros, porque al que él envió no lo creéis […] Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibisteis; si otro viene en nombre propio, a ese sí lo recibiréis.”

Lo hace en un contexto muy próximo a un desenlace que no va a ser fácilmente comprendido: su entrega por nosotros. Pues, igual que Moisés intercedió por el pueblo, Jesús se entregará Él mismo, dará su vida, por nuestra salvación; mucho más que una mera intercesión. Pagará un precio muy alto por nosotros. ¿Me doy cuenta Señor de lo que vas a hacer por mi? ¿Cómo te lo puedo agradecer?

Feliz día a todos… Dios os bendice…