A veces, mirar a los testigos de la fe, cuyo amor fue más fuerte que el odio, puede estimularnos para ellos. Que en este día, San Maximiliano Kolbe, mártir de la caridad en el campo de concentración de Auschwitz, interceda por nosotros y nos ayude a andar por la vida cultivando la dimensión del perdón y la reconciliación con los hermanos.
Feliz día… Dios te bendice…