Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

Es claro que la fe cristiana no se puede vivir ni comunicar desde actitudes negativas. Es un error alimentar el victimismo, vivir de la nostalgia o acumular resentimiento. Todo eso nos aleja del espíritu con que vivía Jesús. Es el momento de aprender a vivir estos tiempos de manera más positiva, confiada y evangélica. Lo importante es perseverar: no desviarnos del Evangelio; buscar siempre el reino de Dios y su justicia, no nuestros pequeños intereses; actuar desde el espíritu de Jesús, no desde nuestro instinto de conservación; buscar el bien de todos y no solo el nuestro. No nos engañemos: el que realmente piensa en la felicidad de todos es Dios, no nosotros.

La paciencia del creyente se arraiga en el Dios “amigo de la vida”. A pesar de las injusticias que encontramos en nuestro camino y de los golpes que da la vida, a pesar de tanto sufrimiento absurdo o inútil, Dios sigue su obra. En él ponemos los creyentes nuestra esperanza.

Feliz día… Dios te bendice…